Bailar danzón libera a parejas de tensiones; maestra invita a practicarlo en el jardín de Chalco
**Precisión, coordinación y pasión, factores imprescindibles para bailar danzón
Jorge Martínez Cordero
CHALCO, Méx.- La pasión y cadencia afloran en los movimientos de cada alumno que semanalmente asiste a las clases de danzón que Valeria del Villar Martínez, joven profesora de baile enseña a todo aquel que quiere aprender este ritmo en la explanada del jardín municipal.
“A parte de sentir la pasión y cadencia, se debe tener precisión, coordinación y, además del gusto, ganas para aprender este hermoso ritmo del danzón”, puntualizó la maestra de 28 años, que también enseña los ritmos de salsa, bachata y cumbia.
Valeria dijo a AMAQUEME que desde hace cinco años, un día a la semana llega desde la alcaldía de Milpa Alta, donde radica, a enseñar a sus más de 15 parejas que se juntan en cada clase.
Recordó que hace poco más de cinco años, personal de la dirección de cultura del municipio la vio bailar en una presentación y le extendieron la invitación para que enseñara danzón en Chalco, pues hay mucha gente que gusta de él.
Dijo que no lo pensó y aceptó, por lo que desde entonces se ha presentado puntualmente a cumplir el compromiso con sus alumnos, sin importar si sólo llega una pareja o más de 30 personas.
“No me importa si sólo es una persona o varias, para mi es gratificante transmitir mis conocimientos, mi sentimiento y pasión y cuando el receptor lo acepta; el binomio se completa y eso es más que suficiente”, aseguró.
Refirió que dentro del grupo hay alumnos de los siete y hasta los 60 años que cuando están tomando la clase se meten en una catarsis, olvidándose de lo que hay en su alrededor y conectando con la música durante la hora y media que dura la clase.
Comentó que sus alumnos han participado en las ferias de Chalco y también han sido invitados a participar en presentaciones en otros municipios y en varias alcaldías de la Ciudad de México.
“Lo que me hace falta son hombres, ya que la participación de la mujer es mayor”, dijo Valeria y comentó que algunas veces su hijo de siete años también se ha integrado a las clases y ya comenzó a bailar.
Señaló que hay ocasiones en donde por fuerza mayor tiene que cambiar el día de clases, pero el fijo es el miércoles, apuntando que coincide que también ese día llega una orquesta a tocar danzón en el kiosco y entonces aprovecha para enseñar a sus alumnos con música en vivo.
Indicó que muchas personas le han confesado que han llegado a tomar las clases por indicaciones médicas y lo hacen como terapia, terminando por quedarse por el sólo placer relajante que les provoca el baile.
La entrevistada invitó a todo aquel que quiera aprender el arte del baile del danzón a que asistan cada miércoles de 18:00 a 19:30 horas, donde el único requisito es llegar con ganas de pasarla bien y dejar de lado todos sus problemas.
Apuntó que la clase por persona tiene un costo de 30 pesos, debido a que con ello se ayuda a pagar los gastos de transporte desde su domicilio hasta Chalco.