Campesinos tienen la fórmula para que llueva; celebran una misa y recorren calles de Cocotitlán
Gilberto Hernández Guzmán
COCOTITLÁN, Méx.- Cada 15 de mayo, campesinos realizan una misa y un recorrido por las calles para atraer las lluvias y que haya mejores cosechas.
Esta tradición lleva haciéndose más de un cuarto de siglo y no será la excepción este 2025.
Con ese propósito, celebraron una ceremonia católica en la parroquia y recorrieron diversas calles con sus tractores adornados.
Eusebio, agricultor entrevistado por AMAQUEME, dijo que según la creencia de campesinos del municipio, el ritual que llevan a cabo atrae las lluvias cada año, asegurando que, en muchas de las ocasiones, después de realizar la misa y el recorrido comienza a llover.
Relató que después de la celebración eucarística y el recorrido se lleva a cabo una carrera de mulas en los campos de cultivo, para terminar con una convivencia entre los sembradores como parte de su rutina.
Señaló que fue a partir del año dos mil cuando comenzaron a festejar a San Isidro Labrador, santo patrono de los campesinos con una misa, caminar por diferentes puntos de la cabecera, quemar toritos y convivir entre ellos con el único propósito de acercar las lluvias.
Afirmó qué año con año las precipitaciones pluviales se escasean más debido a la tala de árboles y a la falta de siembra de los mismos.
Puntualizó que como consecuencia de ello, se han retrasado más las lluvias y a sus cosechas les sucede lo mismo durante días, semanas y hasta meses.
“Han estado cambiando las fechas de las lluvias debido al calentamiento global, ya que hay menos árboles, la tierra está más árida y por ello no podemos removerla hasta que comiencen a caer las primeras lluvias, lo que nos va retrasando año con año”, comentó don Eusebio.
Precisó que decenas de familias mantienen viva dicha celebración.
Por otra parte, aseveró que la venta de terrenos de cultivo en forma legal o ilegal para construir casas disminuye en forma significativa el número de espacios para sembrar la tierra.
“A las futuras generaciones ya no les interesa sembrar, ya se van más por un trabajo donde no les pegue el sol, donde estén más cómodos, sin embargo, lo que no se dan cuenta es que si no se cosecha y no se realizan las siembras, dejarían de existir diversos alimentos”, asentó.
Por ello, dijo que el ser campesino, pese a ser un trabajo que implica mucho esfuerzo, porque están prácticamente todo el día bajo el sol, para él sigue siendo un gusto trabajar labrando la tierra para contribuir en la producción de alimentos en la región oriente.
Subrayó que en Cocotitlán cada vez más son menos quienes se dedican a la agricultura, aunque aún hay quienes lo siguen haciendo como Higinio Galicia, la familia Buendía, Inocencio y Enrique Guzmán, Severina Florín, Javier Galicia, Ernesto Casilla, Eduardo Muralla, la familia Rosales, Raymundo Moreno, Geovany Trujano Francisco Galicia, Rubén Galicia, Gumersindo Galicia, la familia Mendieta y los hermanos Gonzalo y Alberto Reinoso.
