Edil de Atlautla pidió a la FGJEM ejecutar orden de aprehensión contra el tenientito y lo ignoraron
***Lucas Torres Rosales dijo que no hay personas detenidas por los hechos registrados el martes 14 en San Juan Tehuixtitlán
Abilene Figueroa López
SAN JUAN TEHUIXTITLAN, Méx.- Al asumir el cargo de alcalde de Atlautla, Lucas Torres Rosales demandó a la Fiscalía de Justicia del Estado de México cumplimentar una orden de aprensión vigente en contra de Javier Lozada Castillo por el homicidio de dos personas.
Lo ignoraron y la tarde del martes 15 de julio murió en un enfrentamiento con policías estatales y elementos de la Guardia Nacional en su casa localizada en la calle de Mariano Abasolo y Benito Juárez, luego de haber protagonizado una balacera en la delegación de Popo Park..
Al día siguiente de esos hechos que culminaron con un intento de linchamiento en contra de familiares directos del presunto homicida y la quema de su camioneta, la calma volvió a la comunidad.
Entrevistado la mañana del miércoles en Juchitepec, el edil afirmó que no hay personas detenidas por lo anterior, incluyendo a Javier Lozada Páez, padre del occiso.
La reportera de AMAQUEME visitó la casa, resguardada por seis elementos y dos patrullas de la policía municipal.
Con cinta amarrilla de “PRECAUCIÓN”, la calle Abasolo fue cerrada al tráfico vehicular y también en el zaguán de la casa para evitar el ingreso de alguna persona.
Es importante mencionar que después de los violentos hechos las actividades comerciales se reanudaron, luego de que negocios cercanos a la casa cerraron sus cortinas.
Hasta el momento, las autoridades municipales no se han pronunciado al respecto, a pesar de que los vecinos enardecidos exigían la presencia del presidente municipal.
Argumentando una reunión en Toluca, el munícipe no llegó a la delegación, en su lugar sólo estuvo el director de gobierno y secretario técnico del gabinete, Luis Eduardo Espinoza López.
A pesar de los reclamos realizados también en la página oficial del ayuntamiento, mismas que fueron borradas rápidamente, el edil aseguró a su círculo más cercano que no dará entrevistas, conferencias o comunicados al respecto.
Los oficiales que resguardan la calle y el inmueble donde residía el difunto, al ver grabar a la reportera de AMAQUEME se acercaron respetuosamente a solicitar su identificación para permitirle seguir realizando su trabajo.
Al cuestionarles sobre los hechos sucedidos dijeron que ellos no contaban con información, pues había ocurrido en el turno anterior.
También se buscaron testimonios de pobladores y dueños de negocios cercanos a la calle de Abasolo, pero se negaron a responder las preguntas de la reportera.
