Familia Galicia de Cocotitlán: tres generaciones curando pulque; sus exóticos no tienen rival
Jorge Martínez Cordero
**Gumercindo Galicia Aguilar es considerado uno de los mejores “tlachiqueros” del municipio.
COCOTITLÁN, Méx.- Jazmín Elena Galicia Castillo mantiene viva una tradición familiar que ya prepara a su cuarta generación “curando” curar el pulque; oficio que inicio su padre, Gumercindo Galicia Aguilar, considerado uno de los mejores “tlachiqueros” del municipio.
En entrevista con AMAQUEME, explicó que, debido a que en Cocotitlán ya no existen cultivos de maguey, el pulque que utiliza proviene del estado de Hidalgo.
Sin embargo, dijo que en los “curados” que elaboran sólo emplean frutos cultivados en la propia huerta familiar, libres de agroquímicos, colorantes, saborizantes ni endulzantes artificiales.
Informó que prepara diferentes sabores, como el de capulín, maracuyá, tejocote, ciruela, higo, granada, tuna y maíz y otros exóticos como flor de cempasúchil y payoa.
Jazmín señaló que la tradición inició en el rancho familiar “Las Elenas”, nombrado así en honor a su madre, su bisabuela paterna y a ella—, y que hace unos meses emprendió su propio proyecto bajo el nombre “Serendipia”, sin dejar de lado sus orígenes.
Adelantó que trabaja en una línea de curados tipo gourmet, actualmente en proceso de desarrollo.
La productora dio a conocer que participará en la edición número 40 de la Feria del Elote, donde ha ganado cada vez mayor aceptación por la calidad y originalidad de sus curados.
Asentó que aun cuando su producción no está industrializada, ofrece el producto para eventos sociales y familiares.
Actualmente se le puede encontrar en calle Berriozábal esquina con Vicente Guerrero, del barrio Ayotepec, o en Facebook como Serendipia y Rancho “Las Elenas”.
Comentó que los pulques los vende en un espacio ubicado a orillas de la carretera Temamatla–Juchitepec, mientras que Serendipia se localiza en la colonia “El Mirador”, entre San Andrés Metla y Cocotitlán, donde se ofrecen mezclas innovadoras sin olvidar el origen.
La entrevistada resaltó que su padre sigue activo en el proyecto, apoyándola y transmitiendo el oficio a sus nietos, con la esperanza de que la herencia y la tradición pulquera continúen por muchas generaciones más en Cocotitlán.
