Jaime hace piñatas tradicionales de 7 picos; cada uno simboliza los pecados capitales

Abilene Figueroa López

   ECATZINGO, Méx.- La piñata tradicional tiene la forma de una estrella con siete picos, cada uno representa uno de los siete pecados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.

Su estructura simboliza al demonio, que atrae a las personas con placeres mundanos. El acto de romper la piñata con los ojos vendados representa la fe ciega que guía a los creyentes a vencer las tentaciones.

El palo utilizado para golpearla simboliza la virtud que destruye el pecado; cuando se rompe, la piñata libera frutas y dulces, que representan las recompensas del cielo otorgadas por mantener la fe y vencer el pecado.

En este municipio, Jaime Jiménez elabora piñatas desde hace 20 años, durante los meses de octubre a diciembre, las piñatas más solicitadas son las de siete picos.

Entrevistado por AMAQUEME, Jaime dijo que dependiendo de la cantidad de piñatas que le soliciten será la fecha en que den inicio a sus trabajos, siendo este un negocio familiar.

“La original debe tener siete picos, que representan los siete pecados capitales, pero por tradición, comercio y comodidad en la elaboración, se van haciendo de diferentes picos”, mencionó.

Explicó que él hace de cinco, siete, ocho y nueve picos, según el gusto y características que el cliente le solicite, aunque de cinco casi no le piden, cada año hace alrededor de 150 piezas de piñatas con esta forma, las que mes le demandan.

 “La chica la vendemos por docena, en esta temporada hicimos de 30 a 40 docenas, de mediana unas veinte docenas y la grande que es la más comercial y tiene 8 picos hicimos como 400 piezas”, resaltó.

Sus principales clientes son las escuelas, quienes año con año le hacen sus pedidos para sus eventos navideños y algunas usan las piñatas chicas como dulceros.

Cabe mencionar que durante el año, la hija de Jaime elabora piñatas para eventos sociales con la temática que le soliciten.

“Son piñatas de tambor que llevan imágenes de acuerdo a la temática que le requieran, también las hace de formas, como números, huevo kinder, chinelos, animales y personajes de caricaturas”, contó don Jaime.

Mencionó que para su realización usa materiales reciclados, pero también de primera calidad, los primeros serán los que den forma a la olla y los segundos sirven para el decorado y los adquieren en la Ciudad de México.

Invitó a la comunidad en general a comprar sus piñatas para las posadas, que es cuando más se utilizan y continuar con la tradición de romper piñatas en la temporada navideña.

“Estamos en calle San Miguel número dos, o en un local ubicado en Popocatépetl s/n frente al módulo de vigilancia”, finalizó el entrevistado.