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Malditas dudas: ¿Quién responde cuando todos callan?

10 de septiembre de 2025

***En un Estado donde las cifras no cuadran y los responsables se esconden, preguntar no es periodismo: es resistencia

Ad Noticias; A Matamala

La política mexiquense vive atrapada entre silencios institucionales y realidades que desbordan discursos. Mientras los gobiernos callan, las tragedias se multiplican, los procesos judiciales se congelan, las tarifas suben sin transparencia, las finanzas públicas se ocultan y los partidos se desangran. En un Estado donde las cifras no cuadran y los responsables se esconden, preguntar no es periodismo: es resistencia.

I. Atlacomulco: vidas en tránsito, cuentas pendientes

La tragedia de Atlacomulco dejó diez muertos y decenas de heridos. Un autobús de Herradura de Plata, propiedad de Roberto Alcántara, fue embestido por un tren privado de Canadian Pacific Kansas City (CPKC) en un cruce sin barreras ni señalización. Ahora comienza la segunda tragedia: ponerle precio a lo irreparable.

• ¿Con base en qué parámetros definirá Herradura de Plata las indemnizaciones: tabuladores, precedentes judiciales o discrecionalidad empresarial?

• ¿Cubrirán los pagos únicamente los gastos médicos inmediatos o también rehabilitación, terapias, incapacidades permanentes y daño psicológico?

• ¿Qué papel jugarán las autoridades para garantizar transparencia en montos y plazos, o dejarán que la empresa imponga acuerdos confidenciales?

• ¿Por qué el Estado permitió un cruce sin barreras y qué mecanismos existen para obligar también a CPKC a asumir responsabilidad compartida?

• ¿Qué debería hacer Roberto Alcántara, empresario y originario de Atlacomulco: esconderse detrás de comunicados o asumir un compromiso ético con las víctimas?

Moraleja: No hay reparación posible sin justicia, transparencia y humanidad: todo lo demás es contabilidad disfrazada de compasión.

II. Justicia en pausa: huachicoleros en el limbo judicial

Han pasado semanas desde la detención de 32 presuntos huachicoleros en el norte del Edomex, pero la información oficial sigue congelada. Las audiencias avanzan lento, las pruebas son opacas y las autoridades guardan silencio. Entre rumores de huachicol fiscal y marinos implicados, el caso parece otro expediente que duerme bajo llave.

• ¿Qué avances hay en la situación jurídica de los detenidos?: ¿ya están vinculados a proceso o todo sigue en un limbo judicial?

• ¿Qué pruebas concretas presentó la FGR y por qué no hay transparencia sobre su peso probatorio?

• ¿Existe conexión entre esta banda y las redes de huachicol fiscal que involucrarían a marinos, o el silencio oficial protege lo incómodo?

• ¿Cuántas gasolineras en Edomex operan como puntos de venta ilegal o fachadas, y qué tanto combustible robado circula?

• ¿Qué mensaje envía el Estado cuando, frente a delitos sistémicos, prefiere la discreción a la rendición de cuentas?

Moraleja: Cuando el silencio institucional es más ruidoso que la justicia, la democracia se vacía de sustancia.

III. ¿Cuándo fue la última vez que se subió a un camión, secretario?

El transporte público es el espejo más cruel de la desigualdad: millones viajan hacinados, mientras quienes deciden tarifas y rutas se mueven en camionetas blindadas con chofer. El problema no es solo económico, es epistemológico: no se puede legislar sobre lo que no se vive.

• ¿Cuándo fue la última vez que el secretario de Movilidad abordó un camión sin camioneta blindada ni escoltas?

• ¿Qué diputado o alcaldesa sabe cuánto cuesta un colectivo Toluca–Metepec o cuánto gasta un trabajador promedio en traslados?

• ¿Los hijos de funcionarios usan transporte público o el privilegio también se hereda?

• ¿Cómo justifican los aumentos tarifarios si no padecen unidades destartaladas, operadores agotados e inseguridad?

• ¿Por qué confiar en autoridades que legislan desde burbujas blindadas sobre realidades que jamás experimentan?

Moraleja: Gobernar sin conocer la calle es legislar en piloto automático: privilegio arriba, hacinamiento abajo.

IV. El hombre que administra en la sombra

Óscar Flores, secretario de Finanzas, maneja el dinero público del Edomex, pero actúa como si fuera privado. No hay conferencias, reportes claros ni explicaciones públicas. Con un presupuesto estatal superior a 350 mil millones de pesos, la discreción se vuelve política de Estado.

• ¿Por qué el encargado de las finanzas estatales opera como si la transparencia fuera opcional?

• ¿Qué criterios usa para asignar presupuestos, recortar partidas o redirigir recursos?

• ¿Qué mecanismos existen para garantizar que sus decisiones responden a necesidades colectivas y no a pactos de élite?

• ¿Cómo puede hablarse de “gobierno del cambio” si el control del dinero sigue siendo caja negra?

• ¿Quién vigila a quien reparte los recursos, o ya normalizamos que el poder financiero sea el único sin rendición de cuentas?

Moraleja: La democracia sin transparencia fiscal es solo administración privada del dinero público.

V. ¿Cuántos priístas caben en una combi?

El PRI Edomex parece un animal en extinción que aún no se entera de su propia desaparición. Perdió millones de votantes, cientos de miles de militantes y a casi todas sus élites, que migran sin pudor: unos al Verde, otros a MC y muchos más a Morena. Mientras el comité estatal presume “reestructuración”, la realidad es que el viejo gigante cabe ya en un párrafo.

• ¿Cuántos priístas quedan formalmente afiliados en Edomex y cuántos recuerdan que todavía lo son?

• ¿Qué explica que las élites históricas huyan mientras el partido presume unidad interna?

• ¿Es cierto que ya hay más priístas en el Verde o en MC que en el propio PRI?

• ¿Qué futuro tiene un partido que pierde líderes, base y narrativa al mismo tiempo?

• ¿Cuántas derrotas más puede absorber antes de convertirse en un logotipo de museo?

Moraleja: El PRI no está muerto: solo se está mudando, pedazo a pedazo, a donde haya presupuesto que repartir.

En Edomex, las tragedias se normalizan, los procesos judiciales se diluyen, las tarifas suben sin empatía, las finanzas públicas se esconden y los partidos se desintegran sin rendir cuentas. En medio de tanto silencio, preguntar es el único acto de resistencia que nos queda.