MALDITAS DUDAS: ¿Quién se queda y quién se va del gabinete?
***La gobernadora prometió cambios. Los 18 secretarios saben que su permanencia pende de un hilo.
Ajuste en la casa
La gobernadora ya anunció que habrá cambios en su gabinete. Los reflectores se posan sobre los 18 secretarios que pronto enfrentarán la revisión pública. El segundo ajuste marcará si la prioridad es realmente entregar resultados o seguir pagando cuotas políticas. Quien esté ahí por compromiso y no por capacidad técnica tendrá el ciclo agotado.
a) ¿Quiénes serán relevados por ineficacia y quiénes por intriga política?
b) ¿Qué pesará más: la eficacia comprobada o la lealtad negociada?
c) ¿Será este el momento de limpiar las inercias priistas aún enquistadas?
d) ¿El ajuste fortalecerá a la gobernadora o la dejará atrapada en facciones?
e) ¿Qué mensaje recibirán los que permanezcan: confianza o advertencia?
Moraleja: el verdadero compromiso del gobierno es con los resultados, no con padrinos políticos.
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Los que se fueron
La comparación es inevitable: ¿mejoraron o empeoraron las oficinas tras las primeras salidas? En Seguridad, Andrés Andrade dejó más dudas que certezas; en Finanzas, Paulina Moreno no logró disipar la sombra del subejercicio, y en Agua, Pedro Moctezuma salió en 2025 dejando una agenda ambiental inconclusa. Y ellos, ya fuera del poder, ¿flotan o se hunden?
a) ¿Funcionan mejor o peor las Secretarías desde sus salidas?
b) ¿Andrade se marchó con algún logro o solo con descrédito?
c) ¿Moreno fue técnica sacrificada u operadora rebasada?
d) ¿Moctezuma encarnó un proyecto ambiental fallido?
e) ¿Les va mejor fuera del poder o el olvido ya es su oficina?
oraleja: a veces la oficina mejora y el político se hunde; otras, la oficina se hunde y el político flota.
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Los que quieren entrar
Con los cambios en puerta, comienza el desfile de aspirantes. Políticos en busca de reflectores, académicos con la ilusión de gobernar con papers, técnicos con oficio esperando ser escuchados y bribones oportunistas que huelen presupuesto. No todos los que levantan la mano lo hacen por vocación, algunos solo por nómina.
a) ¿Prima la vocación de servicio o el hambre de presupuesto?
b) ¿Los políticos buscan trabajar o sobrevivir en la nómina?
c) ¿La academia ofrece soluciones o diagnósticos retóricos?
d) ¿Los técnicos tienen cabida o serán ninguneados?
e) ¿Quién abre la puerta a los oportunistas: ingenuidad o cinismo?
Moraleja: el reto está en distinguir la vocación del oportunismo disfrazado.
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El verdadero problema
El foco está en los secretarios, pero las grietas más hondas viven en los niveles medios. Allí se perpetúan operadores del viejo régimen, especialistas en torcer procesos y sabotear cambios. Son los directores y mandos intermedios quienes deciden si una política se aplica o se simula, y allí la 4T sigue entrampada.
a) ¿Cuántos mandos medios siguen con las mañas del pasado?
b) ¿No son ellos la principal causa del fracaso cotidiano?
c) ¿De qué sirve cambiar arriba si abajo todo sigue igual?
d) ¿Los directores generales mandan más que los secretarios?
e) ¿Qué mensaje se manda si esos intocables permanecen?
Moraleja: los sótanos del poder son el verdadero obstáculo para transformar la administración.
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La rectora a examen
La UAEMéx vive su propio ajuste: la comunidad observa a la rectora Patricia Zarza, sus formas y su plan de trabajo. ¿Qué tan amplia es su aprobación entre estudiantes, académicos y trabajadores? Algunos hablan de cambios incipientes, otros de continuidad maquillada. Evaluar tan pronto puede ser sesgado, pero el termómetro social ya está encendido.
a) ¿Qué nivel de respaldo tiene entre los estudiantes?
b) ¿Los académicos la ven como líder o administradora gris?
c) ¿Los trabajadores sienten cambios reales en su vida laboral?
d) ¿Qué porcentaje aprueba su gestión, o todo es ruido de pasillo?
e) ¿Es demasiado pronto para juzgar o ya hay señales claras de rumbo?
Moraleja: la legitimidad universitaria se construye en la vida diaria, no en discursos inaugurales.
