Niño con autismo sufre discriminación en el kínder “Rufino Tamayo” de Ixtapaluca de su maestra y directora
Jorge Martínez Cordero
IXTAPALUCA, Méx.- Fernanda denunció públicamente que su hijo de casi cuatro años, diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA) grado uno fue víctima de discriminación, maltrato y exclusión en el kínder Rufino Tamayo, ubicado en el conjunto habitacional Palmas III de este municipio.
La madre responsabiliza directamente a la profesora Talía Berenice Campos Pastrana y a la directora del plantel, María Isabel Pacheco Uribe de haber tolerado y perpetuado estas prácticas a pesar de conocer la condición del menor.
Por tal situación y ante la falta de acciones efectivas para garantizar la inclusión del niño, Fernanda decidió retirarlo de la institución y denunciar el caso ante la supervisión escolar 69.
En entrevista con AMAQUEME, la denunciante precisó que su hijo fue aislado en repetidas ocasiones y expuesto a condiciones inapropiadas durante la jornada escolar, lo que representó para él un hecho denigrante.
Esta situación fue reportada a la supervisora Karla Liliana Delgadillo Martínez, quien aseguró no estar informada de un niño con necesidades especiales en el jardín de niños mencionado.
Sin embargo, a partir de la denuncia de Fernando se tomaron acciones administrativas en contra de la directora y maestra citadas.
Además, la denunciante aseguró que el 18 de marzo, ella y su hijo fueron retenidos por casi 30 minutos dentro del plantel, lo que constituyó una privación ilegal de la libertad.
Informó que ello se resolvió porque se comunicó con la supervisora para en demanda de auxilio y acudió a la escuela.
No obstante, pese a haberse firmado acuerdos con la directora para permitir que la madre asistiera como apoyo sombra en el aula, el ambiente hostil continuó y llegó a tal grado que el 19 de mayo un grupo de madres de familia cerró el acceso al plantel en protesta por la suspensión de las maestras implicadas, dejando de lado la denuncia principal para respaldar a las docentes señaladas.
La madre afirmó que su hijo fue diagnosticado posteriormente con daños psicológicos derivados del maltrato escolar, de acuerdo con una psicóloga particular.
Asimismo, denunció haber recibido amenazas vía mensajes de WhatsApp por parte de personas que buscan que retire la denuncia y guarde silencio sobre lo ocurrido.
Actualmente, el caso está en manos del órgano interno judicial de la Secretaría de Educación Pública (SEP), que determinará la situación laboral de la directora y la docente denunciadas.
“Los niños no se tocan de ninguna manera. La empatía se contagia, el autismo no”, expresó Fernanda, quien exige justicia para su hijo y que se garantice la inclusión y el respeto a los derechos de los menores con condiciones neurodivergentes.
