Por falta de espacio, familias de Tehuixtitlán sepultan a sus difuntos en tumbas de otros familiares
**El panteón “Santo Domingo” ya cumplió su vida útil, fue construido en 1917; por su saturación familias entierran a sus difuntos en tumbas de otros familiares.
Abilene Figueroa López
SAN JUAN TEHUIXTITLAN, Méx.- Habitantes de esta delegación entierran a sus difuntos en tumbas de otros familiares por la falta de espacios en el panteón Santo Domingo debido a que ya cumplió su vida útil.
Este camposanto, ubicado sobre la calle “La Gloria” esquina con Mariano Abasolo tiene más de 117 años funcionando.
Su saturación lleva años señalada y en forma particular, en junio de 2022 AMAQUEME publicó demandas ciudadanas que exigieron la creación de un nuevo panteón para enterrar dignamente a sus muertos.
En entrevista, vecinos de San Juan dijeron que en el 2023, durante la gestión del ex presidente Raúl Navarro se aprobó la compra de un predio para dejar de utilizar el de Santo Domingo.
“No sabemos qué ha pasado con esa compra, si el predio ya está funcionando o no, lo cierto es que la semana pasada murió una señora y fue enterrada en la tumba de un familiar suyo”, señalaron.
Explicaron que para realizar el entierro tuvieron que mover la lápida de cemento, que rompieron en varios fragmentos y ya no será colocada nuevamente.
“Quisiéramos que nos den solución para enterrar a nuestros familiares en otro lugar”, demandaron.
Precisaron que el panteón tiene muchas tumbas olvidadas y otras con bastante antigüedad, pues recordaron que fundado el 15 de junio de 1907.
“Se supone que se realizaría un censo para que las tumbas que han quedado olvidadas sean reutilizadas por los nuevos difuntos, hasta ahora no se nos ha informado nada”, se quejaron.
Los entrevistados aprovecharon la entrevista con AMAQUEME para pedir a las autoridades municipales investiguen qué ocurrió con el predio.
La reportera buscó la versión de un funcionario de la pasada administración municipal perredista 2022-2024 que informó que sí se compró un predio, se escrituró y firmó el contrato respectivo, y lo único que faltó fue la entrega formal a la comunidad.
“Sólo falta que el actual gobierno lo retome; el predio mide más de media hectárea y tuvo un costo aproximado a dos millones 500 mil pesos, se encuentra arriba del tercer Chamizal y cuenta con pozo artesanal”, precisó el entrevistado.
Dijo que el terreno cuenta con escritura pública porque era propiedad privada.
