Prohibición para estacionarse en calles del centro de Juchitepec golpea ventas de comerciantes

Jorge Martínez Cordero

**A principios del actual gobierno se aplicó la medida; afectados demandan al alcalde José Juan Calvo
Fernández terminar la restricción

JUCHITEPEC, Méx.- Comerciantes del primer cuadro han sufrido una grave disminución de sus ventas como consecuencia de la prohibición para estacionarse en diversas calles, que impuso el alcalde José Juan Calvo Fernández desde principios de año.

    Los afectados aseguraron que la disposición, implementada inicialmente durante festividades religiosas y de tradición, fue para evitar congestionamientos, pero se mantuvo vigente de forma permanente, lo que ha provocado la baja de sus ingresos por la reducción de visitantes locales y foráneos.

   Precisaron que muchos clientes desisten de acudir al centro al no encontrar lugares cercanos para estacionarse, por temor a que sus vehículos sean robados al dejarlos a tres o cuatro calles de distancia o que se los lleve la grúa.

 “Antes venía mucha gente, ahora prefieren irse a otros lugares donde no tengan problemas para estacionarse”, expresaron.

Añadieron que esta situación ha generado pérdidas económicas considerables y pone en riesgo la supervivencia de varios negocios.

A las afectaciones económicas se suma el retiro de automóviles por parte de grúas particulares, lo que, denunciaron, representa un nuevo golpe para los conductores, quienes deben pagar altas sumas para recuperar sus unidades de corralones que, aseguraron, no pertenecen al municipio.

También señalaron una presunta colusión entre los concesionarios de grúas y autoridades municipales.

Durante un recorrido realizado, el reportero de AMAQUEME constató que guarniciones de varias calles aledañas al palacio municipal fueron pintadas de rojo y con señalizaciones que prohíben el estacionamiento, lo cual se hizo a partir del primer trimestre del gobierno en funciones.

Ante este panorama, comerciantes y vecinos exigieron al munícipe morenista reconsiderar la restricción y permitir nuevamente el acceso vehicular al centro, para reactivar la economía local y dejar de “ahuyentar a los visitantes con decisiones equivocadas”.