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Se dice que: Higinio tour 2026

18 de noviembre de 2025

El salario de senador no alcanza para mantener una gira que exige estructura y caja, así que el tour funcionará como detector de lealtades materiales.

Redacción AD Noticias

  • Higinio y el mensaje,
  • Senadores por libre y un brinco que no cuajó,
  • La versión de Labastida que vuelve a presionar,
  • Montiel y su frustrada afiliación al PVEM.

Higinio prepara una gira que nadie podrá disfrazar de cortesía institucional: recorrer los 125 municipios no es un gesto de nostalgia, sino una operación para influir en la selección de candidaturas rumbo al 2027, donde se jugarán alcaldías, diputaciones locales y federales. Su regreso al territorio plantea la pregunta que importa: ¿quién financiará un despliegue de ese tamaño en un ecosistema donde cada visita cuesta operadores, logística, eventos y presencia sostenida? El salario de senador no alcanza para mantener una gira que exige estructura y caja, así que el tour funcionará como detector de lealtades materiales: quién está dispuesto a invertir, quién se alejó y quién espera cobrar una factura política. Más que medir simpatías, este recorrido mide flujo y músculo, porque en el Estado de México la influencia no se narra, se paga. Si consigue recursos, el liderazgo fundacional se reactivará con discreción; si no, el tour dejará al descubierto que su red ya no sostiene el peso de una campaña sin nombre. En un sistema donde las candidaturas se deciden entre intereses y balances, la verdadera pregunta no es por qué vuelve, sino cuánto vale su regreso para quienes todavía lo consideran un actor determinante.

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A la maestra, sin cariño

La recepción que Mexiquenses de Corazón le brindó a Alejandra del Moral en Texcoco no fue cortesía ni nostalgia, fue una postura que descolocó a más de uno. Hace dos años Del Moral atacaba a la hoy gobernadora con la disciplina de una campaña dura; hoy, ese mismo grupo político decide recibirla como si el pasado hubiera caducado de golpe. ¿Qué pretendieron? Mostrar que todavía tienen presencia territorial y que pueden mover piezas sin pedir permiso. ¿Qué ganó Alejandra? Volver a escena cuando su propio partido la dejó en pausa y demostrar que aún hay quien la considera un activo para los reacomodos que vienen. ¿Cómo cayó en el gobierno? A la gobernadora le provocó cautela, a Horacio le recordó que algunos actores están tanteando rutas paralelas y a Paco le confirmó que el 2027 ya empezó en lugares donde nadie avisa, solo se mueve. No fue un gesto menor; fue una señal para quien sabe leer tiempos y silencios.

Senadores outsiders

Hay suficientes señales para sostener que los senadores por el Edomex están jugando por libre, lejos de la órbita de la gobernadora. Mariela Gutiérrez Escalante actúa como si la ruta del Estado no se dictara desde Toluca; Higinio o, en su caso, su suplente Sandra Luz Falcón, mantiene la agenda del grupo fundacional sin disimulo; y lo realmente llamativo es que la mexiquense senadora y excandidata a la gubernatura, Yeidckol Polevnsky, camina en la misma frecuencia, como si hubiera decidido sumarse a quienes operan desde afuera y no desde el esquema institucional. Los tres conforman una especie de bancada paralela que no rompe, pero tampoco acompaña, y cuyo margen de maniobra preocupa porque ninguno depende del ánimo del gobierno estatal para sostenerse. En un Senado donde el silencio pesa tanto como la votación, esta distancia exhibe que la gobernadora no tiene un bloque disciplinado, sino un trío que mide tiempos, espacios y oportunidades con autonomía quirúrgica.

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Montiel y su frustrada afiliación al PVEM

Arturo Montiel tenía todo listo para renunciar al PRI y afiliarse al PVEM. No era una ocurrencia improvisada: hubo reuniones, acuerdos previos y un guion preparado para anunciar el movimiento que los verdes celebraban como su mayor golpe simbólico en años. Pero horas antes de hacerlo público, Montiel frenó en seco y la operación se cayó sin explicación. El PVEM quedó vestido y alborotado, con el discurso listo y sin protagonista, y terminó conformándose con sumar a su exesposa para no cerrar el día con las manos completamente vacías. La versión oficial dirá cualquier cosa, pero la realidad es simple: el fichaje estaba avanzado y alguien o algo lo hizo retroceder. En el Edomex, cuando una decisión cambia en el último minuto, no es casualidad: es señal.

Labastida y su versión de cómo pagó Peña su campaña

Francisco Labastida ha dicho públicamente por lo menos un par de veces que la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto se financió con recursos extraídos de las arcas del Edomex. No es un rumor ni una sobremesa rencorosa: es un excandidato presidencial señalando un posible desvío masivo con origen y destino identificables. El problema es que, por comodidad o cálculo, su testimonio se ha ido colocando en el cajón del anecdotario, como si fuera una curiosidad tardía de la transición priista. Error. Si lo que afirma es cierto, esos delitos no han prescrito, las rutas del dinero pueden rastrearse y la documentación debe existir en alguna parte del aparato estatal que durante años operó sin contrapesos. Lo que sorprende es el silencio: ni el gobierno federal pasado quiso indagar, ni el actual ha mostrado apetito por abrir una caja que todavía tiene nombres, contratos y facturas respirando. Morena presume lucha contra la corrupción; aquí tiene un frente listo, con testigo VIP incluido. Y si no se investiga, la omisión también dice algo. En el Edomex, la verdad no falta: falta quien quiera cargarla.