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Suspenden servicio de urgencias del hospital general de Chalco por presunta remodelación; la causa real es la falta de medicamentos e insumos

29 de octubre de 2025

**No tenemos ni una venda, alcohol o siquiera una cinta adhesiva; mucho menos una pastilla para el dolor”; denunció una trabajadora que pidió el anonimato.

Jorge Martínez Cordero

   CHALCO, Méx.- Desde el lunes 27 de octubre, el hospital general, recién incorporado al programa IMSS-Bienestar mantiene cerradas sus puertas por remodelación, dejando sin servicio de urgencias a cientos de habitantes del municipio y comunidades vecinas que dependen de él para recibir atención médica básica.

Una lona colocada en la entrada principal del área de urgencias y entrada general se da a conocer que los trabajos son “para mejorar y garantizar un entorno funcional”.

Sin embargo, testimonios de trabajadores del hospital recogidos por AMAQUEME aseguran que el verdadero motivo del cierre no son las remodelaciones sino la crisis interna por la falta de insumos y medicinas.

“No tenemos ni una venda, alcohol o siquiera una cinta adhesiva; mucho menos una pastilla para el dolor; colocamos una lona para explicar el cierre, pero las autoridades la mandaron quitar para que la gente no se entere de lo que realmente pasa”, denunció una trabajadora que pidió el anonimato.

El cierre tomó por sorpresa a la población, porque no fue informada previamente, lo que provocó su molestia, denunciando que el hospital, ubicado sobre la avenida Cuauhtémoc en la colonia La Bomba es el único punto de atención pública en la zona, y la suspensión del servicio pone en riesgo la salud de cientos de familias que no tienen recursos para trasladarse a otros municipios ni pagar hospitales privados.

   La mañana del miércoles 29 de octubre, el reportero de AMAQUEME recorrió el lugar y constató que el área de urgencias permanece clausurada, y sólo dan servicio las áreas de consulta externa y vacunación, ambas mediante citas previas.

 No obstante, usuarios que han asistido al lugar relataron que en los últimos días fueron rechazados por falta de vacunas, ausencia de médicos y desabasto de medicamentos, lo que los obligó a buscar atención privada o en municipios vecinos.

  La empleada entrevistada señaló que la supuesta remodelación solo intenta ocultar el abandono en que se encuentra el hospital, donde ni siquiera se garantiza lo indispensable para atender una urgencia.

 “Se gastan recursos aparentando mejoras en áreas visibles, mientras el hospital sigue desmantelado por dentro”, añadieron.

En 2024, cuando el hospital general fue incorporado al IMSS-Bienestar se prometió ampliar la plantilla médica y modernizar las instalaciones, sin embargo, la realidad es otra: instalaciones cerradas, servicios mínimos, falta crónica de insumos y total incertidumbre sobre cuándo volverá a operar el área de urgencias.

Mientras las autoridades guardan silencio, la población enfrenta las consecuencias: enfermos sin atención, tratamientos suspendidos y un sistema de salud que lejos de mejorar, se derrumba entre la simulación y la falta de transparencia.