#TEHUIXTITLÁN| Familia Ibarra, es reconocida en todo México por sus huehuetls y teponaxtles
Alma Abilene Figueroa
SAN JUAN TEHUIXTITLÁN, Méx.- Diego Ibarra Guzmán es la tercera generación de su familia en fabricar huehuetls y teponaxtles, utilizados por los aztecas, mayas y otras culturas prehispánicas.
Fue don Maximino Ibarra Lozada, quien comenzó este oficio artesanal en la década de los 60, que ha ganado múltiples reconocimientos a nivel nacional por la calidad de sus trabajos.
Diego, su nieto aprendió de él los secretos y métodos para hacer los tambores, ganando experiencia gradualmente.
Derivado de una exposición en el antes llamado Distrito Federal en 1967, el reconocido escritor Carlos Monsiváis y Víctor Fosado le solicitaron a don Maximino hacer teponaxtles y huehuetl, pero no le dijeron cómo, ni qué madera debería emplear para ello.
Entrevistado por la reportera de AMAQUEME en el taller que tiene en su casa, Diego confió que su abuelo poco a poco empezó a experimentar, sin más recursos que su entendimiento e imaginación, hasta que encontró la madera y la técnica perfectas para sus creaciones.
Al paso de los años, don Maximino enseñó a su padre Ernesto Ibarra Ramírez y posteriormente a Diego la elaboración de estos instrumentos.
Comentó que en la actualidad, su hijo Emiliano Ehecamitl Ibarra Peña, lo apoya en las labores más sencillas de la producción, convirtiéndose ya en la cuarta generación de los Ibarra, hacedores de huehuetl y teponaxtles.
Diego Ibarra, de 40 años, mencionó que los tambores fueron instrumentos musicales muy simbólicos para los mexicas, quienes también heredaban esa tradición de generación en generación,
Dijo que para elaborarlos, lo primero que hacen es obtener madera verde de troncos de un metro de altura aproximadamente, a la que gradualmente se labra y da forma con un hacha.
“Con el hacha se labra para darles la forma como de barril, después se hacen los trazos para hacerle el ahuecal, se ahuecan y después de eso empiezan a trabajar muy duro las manos con el tema de ir puliendo la madera”, explicó.
Explicó que en esa tarea utiliza formones, gurbias y mazos de madera, todos ellos de diferente tamaño parar detallar cada instrumento.
“Ya que se le da la definición de dónde va a ir plasmada la figura, procedemos a dibujar y después empieza el tallado, en todo momento se utilizan las gurbias y formones, todo esto es artesanal, realizado a mano”, detalló Diego.
Expresó que los temas que se plasman en los instrumentos son muy diversos, pues las culturas mesoamericanas son muy bastas en cuanto a imágenes, pero respetando siempre lo que el cliente les solicite.
“Algunos clientes piden alguna marca personal que represente a su grupo o a su clan y algunos dejan abierta la posibilidad de que nosotros plasmemos la representación de figuras prehispánicas”, señaló el entrevistado.
Mostró a AMAQUEME algunos instrumentos ya terminados y otros en proceso y explicó que el huehuetl, produce un sonido grave bastante fuerte, “es una especie de tambor que al golpearlo con las manos emite los sonidos”.
Al referirse al teponaxtle, detalló que se le hace una caja de resonancia en la parte de abajo, se moldea la figura, ya sea de bulto o a los costados y a través de unas lengüetas que se cortan en la parte de arriba, justo coincidiendo con la caja, y es la madera la que emite un sonido agudo al golpearla con una baqueta.
“Estos dos son los instrumentos más representativos que nosotros elaboramos, aunque en madera hemos hecho lo que sea, desde bultos de jaar o colibrís, puertas, cuadros, cualquier cosa que tenga que ver con madera aquí lo hemos trabajado”, indicó.
Dijo que el huehuetl y el teponaxtle distinguen a México a nivel mundial y es un orgullo que su familia destaque en la región de los volcanes por el excelente trabajo que realizan.
Diego aprovechó la entrevista con AMAQUEME para solicitar a la comunidad regional, a gobiernos municipales y estatales, apoyar más a los artesanos para que sigan dando realce a su comunidad en toda la región de los volcanes. Afirmó que lo anterior pe